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Mostrando entradas de octubre, 2020

Síntomas

Habían pasado ocho meses desde que ella le propuso matrimonio: amor eterno como en la voz rugosa de Rocío Dúrcal; como la promesa que las gaviotas, aleteando, elevan al viento y a la mar; como la flor que ya serena sobre el pecho del difunto, se obliga a marchitarse sin conocer otro cuerpo. Ocho meses atrás, en la Playa del Muerto, a unas cuantas horas de Macondo, ella, en contra de todo pronóstico machista, le propuso matrimonio a él. Ese día no hubo alguien más feliz sobre la playa, no hubo más encanto que aquel que brilló en los ojos de ellos dos; a los cocos en el palmar se les encresparon los pelos cuando la escucharon decir: ¡Tonto, cásate conmigo! Y ante la dicha, hecha pregunta, el tonto no pudo más que aceptar: celebró entre palenqueras, champeta, pescado y, cómo no, con el beso tibio y salado de su amada. Dos días antes de la boda, con la angustia que traen los planes no consumados, consideraron no casarse, pues ella llevaba ya catorce días habitada por “un nuevo amant

En el nombre del fútbol

El nombre de mi abuelo era Simón Antonio, una imitación incompleta del nombre del libertador venezolano. Febrero era su mes de pasión y olé:  quince corridas al año en la Plaza de Toros La Macarena eran suficientes para alimentar su fanatismo por los tercios. Su hijo, Álvaro José, mi padre y quien llevó por segundo nombre otra imitación incompleta del nombre del libertador, pronto estuvo en edad de asistir a La Macarena. Sin embargo, no fue poco el desencanto de Simón Antonio al percibir el desdén con que Álvaro José recibió cada tercio: Papá, prefiero el fútbol, allí la sangre se aprecia y es más justo, al fin y al cabo, tiene dos tiempos, uno para cada equipo , decía.  En las historias sobre su juventud, con las que alardean todos los padres, Álvaro José, o “Tamba” como lo apodaban para el fútbol, me ha contado de su gusto por la defensa: Siempre fui muy cuchilla y peleonero , me cuenta y enfatiza tanto, que a veces creo que las historias del “Chonto” Herrera en realidad son las hi